En el último trimestre de 2023, el panorama económico de Argentina presentó desafíos significativos para el sector empresarial, reflejando una percepción de deterioro en comparación con el mismo período del año anterior. Según una encuesta realizada por la consultora Vistage Argentina, que contó con la participación de 355 empresarios, CEOs, altos ejecutivos y dueños de empresas, un abrumador 83% considera que la economía empeoró en dicho trimestre. Esta percepción negativa se acompaña de proyecciones igualmente preocupantes para el futuro cercano, con un 50% de los encuestados anticipando un empeoramiento en la actividad económica en los próximos doce meses.

La encuesta reveló expectativas de inflación alarmantemente altas, con una proyección anual de 213% para 2024, lo que representa un incremento de 66 puntos porcentuales respecto a las expectativas previas. El tipo de cambio también se espera que experimente un aumento considerable, situándose alrededor de los $1.804, marcando una diferencia significativa en comparación con las proyecciones anteriores. Estos datos no solo subrayan la inestabilidad económica actual sino que también proyectan un escenario desafiante para el futuro próximo.

Los empresarios expresaron preocupación por varios aspectos de sus operaciones, incluyendo el aumento en los precios de productos y servicios y la disminución en la rentabilidad de las compañías. Sin embargo, es notable que casi el 60% de los líderes empresariales no espera que esta situación resulte en una reducción de la plantilla de colaboradores.

En cuanto a las proyecciones de ventas y rentabilidad, los resultados son mixtos. Mientras un 44% de los encuestados espera un aumento en la facturación de sus empresas en los próximos 12 meses, un 32% anticipa una disminución. Similar diversidad de opiniones se observa en las expectativas sobre el volumen de unidades vendidas y la rentabilidad, con opiniones divididas entre quienes esperan disminuciones, aumentos o estabilidad.

Los principales desafíos identificados por los empresarios incluyen la incertidumbre económica, el aumento de costos de energía, materia prima, salarios, y dificultades financieras, entre otros. Estos factores subrayan la complejidad del entorno empresarial en Argentina y la necesidad de estrategias adaptativas.

Más allá de la perspectiva empresarial, las proyecciones económicas para Argentina indican una posible recesión hacia finales de marzo o principios de abril de 2024. Este pronóstico, compartido tanto por consultoras como por algunos funcionarios gubernamentales, anticipa una caída aproximada del 3% en la economía para este año. La situación se ve agravada por caídas en las ventas minoristas, una inflación récord en diciembre de 2023, y una contracción del consumo visible en varios sectores.

La economía argentina enfrenta un panorama desafiante, con expectativas empresariales que reflejan preocupación y una proyección macroeconómica que anticipa recesión. La adaptabilidad y la estrategia serán clave para navegar este entorno incierto, buscando mitigar los impactos negativos y aprovechar las oportunidades que puedan surgir en medio de la adversidad. Los empresarios, al igual que el gobierno, tendrán que maniobrar con cautela y visión de futuro para superar los desafíos que se presentan en el horizonte económico de Argentina.