En un giro sorprendente y revelador, el Ejército de Ecuador ha destapado una realidad insólita dentro de una prisión en el centro del país: la existencia de celdas VIP, equipadas con lujos inimaginables como camas dobles, iluminación especial, ropa de marca, y hasta una discoteca y piscina. Este descubrimiento forma parte de una investigación más amplia en las prisiones ecuatorianas, impulsada por la reciente "guerra" del Gobierno contra los grupos criminales.

La inspección en el Centro de Privación de Libertad de Cotopaxi reveló que lo que antes era un puesto de vigilancia se había transformado en un área de privilegios extremos para ciertos presos. La evidencia de este paralelo universo carcelario quedó patente en un vídeo publicado en redes sociales, mostrando los lujos y excesos disponibles para unos pocos. 

La reacción del Gobierno fue inmediata y contundente. La intervención militar no solo puso fin a estos privilegios, sino que también se centró en restablecer servicios básicos y esenciales en la prisión, como la peluquería y el abastecimiento de medicamentos. Un aspecto crucial de esta intervención fue la eliminación de pagos ilegales que los presos debían realizar por necesidades básicas como dormir, usar el baño o acceder a alimentos adicionales.

Este hallazgo cobra especial relevancia en el contexto de la violencia que sacude a Ecuador. El detonante fue la fuga de Adolfo Macías, alias 'Fito', líder de Los Choneros, de la cárcel Regional de Guayaquil el 7 de enero. Esta situación llevó al Gobierno a declarar el estado de excepción frente a un "conflicto interno armado" y la actividad de grupos calificados como "terroristas".

Los testimonios de los presos revelan la dura realidad de la vida carcelaria para la mayoría, en contraste con las comodidades de unos pocos. Mientras algunos presos disfrutaban de alimentos premium, la mayoría sobrevivía con raciones mínimas, evidenciando una clara división y desigualdad dentro del sistema penitenciario.

El descubrimiento de estas celdas VIP no solo es un reflejo de la corrupción en el sistema penitenciario de Ecuador, sino también un desafío a la justicia y la igualdad. Esta situación pone de manifiesto la necesidad urgente de reformas profundas y transparentes en el sistema carcelario, para asegurar que la justicia y la dignidad sean una realidad para todos los presos, sin excepción.