En Guatemala, se ha declarado una alerta roja en el departamento de Suchitepéquez y alerta amarilla en regiones adyacentes debido a un brote de una enfermedad neurológica aguda, posiblemente relacionada con el síndrome de Guillain Barré. Esta decisión se produce tras el fallecimiento de dos pacientes con síntomas asociados a esta condición.

Los dos casos fatales incluyen una joven de 20 años de Cuyotenango y un hombre de 43 años de Retalhuleu. La joven, que inicialmente buscó ayuda en una farmacia, fue trasladada al Hospital Regional de Occidente donde lamentablemente falleció. El segundo paciente, inicialmente tratado por Guillain Barré, desarrolló complicaciones graves que llevaron a su muerte.

Ante esta situación, se han intensificado las medidas de vigilancia y control, especialmente en el contexto del Carnaval de Mazatenango. Se han implementado inspecciones en establecimientos para verificar el cumplimiento de las normas sanitarias, como la posesión de tarjetas de manipulación de alimentos.

En el Hospital Regional de Occidente, hay tres pacientes hospitalizados con síntomas de Guillain Barré, incluyendo un adolescente en estado crítico. El hospital ha adaptado sus instalaciones para proporcionar la atención necesaria, incluyendo ventiladores mecánicos y monitoreo intensivo.

El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) está implementando medidas preventivas y hace un llamado a la población para buscar atención médica inmediata ante síntomas como debilidad muscular. Además, enfatiza la importancia de seguir medidas preventivas como el lavado de manos y el distanciamiento social.

El tratamiento para el síndrome de Guillain Barré incluye la administración de inmunoglobulinas, con un proceso de recuperación que puede extenderse por varios meses. El hospital asegura contar con los recursos necesarios para el diagnóstico y tratamiento.

El director del Área de Salud de Quetzaltenango informó que hay 10 casos en vigilancia. Se ha observado que la mayoría de los pacientes se recuperan sin complicaciones graves. Se están realizando investigaciones epidemiológicas, incluyendo entrevistas y análisis de muestras de agua, para determinar la causa y prevenir la propagación de la enfermedad.

Es crucial que la población tome precauciones como el lavado de manos y el consumo de agua segura. El MSPAS supervisa la distribución y venta de alimentos para garantizar su manipulación adecuada. Aunque aún no se ha establecido una relación con la vacunación contra el COVID-19, se destaca que la mayoría de los pacientes afectados no habían recibido ninguna dosis.

Este brote pone de relieve la importancia de la vigilancia sanitaria y la respuesta rápida de las autoridades de salud en situaciones de emergencia. La colaboración de la comunidad y el seguimiento de las recomendaciones del MSPAS son esenciales para controlar la propagación de esta enfermedad y proteger la salud pública.