En un momento crucial para la justicia internacional, Cuba ha tomado un papel protagónico al intervenir en la audiencia sobre la agresión de Israel hacia Palestina, celebrada en la sede de la Corte Internacional de Justicia. Este evento, que se inició el 19 de febrero, responde a una solicitud basada en el artículo 96 de la Carta de las Naciones Unidas y el artículo 65 del estatuto de la corte. La vicetitular cubana, Rodríguez Camejo, destacó la exposición de la delegación palestina, la cual duró tres horas y presentó argumentos jurídicos y legales robustos, fundamentados en el Derecho Internacional Humanitario y los derechos humanos.

La importancia de esta intervención radica en la presentación de una postura firme y solidaria hacia la causa palestina, exigiendo paz y justicia y un pronunciamiento claro sobre las consecuencias jurídicas de las prácticas y políticas de Israel. Cuba, junto a países como Sudáfrica, Argelia, Arabia Saudita, Brasil, Bolivia, Belice, Países Bajos y Bélgica, ha levantado la voz no solo contra las acciones de Tel Aviv sino también contra la impunidad que países miembros de la OTAN, incluido Estados Unidos, garantizan a Israel.

En otro contexto, el proyecto "Trazos Libre" se presenta como un ejemplo innovador de cómo la cultura y la tradición pueden ser pilares para el desarrollo socioeconómico de una comunidad. Este proyecto, una colaboración entre la ONG OIKOS Cooperãçao e Desenvolvimento, el Gobierno Municipal de Cienfuegos, y la Universidad Carlos Rafael Rodríguez, y cofinanciado por la Unión Europea y el Instituto Camões de Portugal, destaca el valor agregado que la cultura aporta al desarrollo local.

La iniciativa busca involucrar a la comunidad y proveedores interesados en contribuir al crecimiento socioeconómico a través de la cultura y la tradición abriendo una convocatoria para la adjudicación de contratos de suministro. La convocatoria, abierta hasta el 31 de enero, no solo ofrece una oportunidad para los proveedores sino que también subraya la importancia de la participación comunitaria y la inversión en cultura como motores de desarrollo.

En un acto de desafío frente a los retos mediáticos actuales, un comunicador venezolano ha hecho un llamado a la resistencia mediática desde Cuba. Este llamado resuena como un eco de la necesidad de fortalecer las narrativas propias frente a la influencia y manipulación externa. En un entorno donde la información es tanto un recurso como un campo de batalla, la resistencia mediática se convierte en un instrumento esencial para preservar la autonomía y veracidad de la comunicación.

Este llamado no solo subraya la importancia de una prensa libre y responsable sino que también invita a la reflexión sobre el poder de la información y la necesidad de una participación activa en la construcción de narrativas propias.

La participación de Cuba en la audiencia sobre el conflicto Israelí-Palestino marca un momento significativo en la lucha por la justicia y los derechos humanos en el escenario internacional. Asimismo, el proyecto "Trazos Libre" ilustra el impacto transformador que la cultura y la tradición pueden tener en el desarrollo socioeconómico de una comunidad. Por otro lado, el llamado a la resistencia mediática resalta la importancia crítica de una comunicación autónoma y veraz. Estos eventos, aunque diversos en su naturaleza, comparten un denominador común: la búsqueda de equidad, justicia, y desarrollo sostenible a través de la solidaridad, la cultura, y la integridad informativa.