La visita del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, a Cuba marca el inicio de una nueva ofensiva diplomática del Kremlin en América Latina. La gira incluirá también a Venezuela y Brasil, destacando la importancia de estas relaciones en el contexto geopolítico actual. En un encuentro en La Habana con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, ambos países destacaron las "excelentes relaciones" que han mantenido a lo largo de los años. Este encuentro, que se realizó durante la única jornada de Lavrov en Cuba, fue una oportunidad para discutir asuntos de interés común en la agenda regional e internacional, así como para avanzar en la cooperación bilateral.

Las relaciones entre Cuba y Rusia se remontan a la época de la Guerra Fría, cuando la isla se convirtió en un aliado clave de Moscú tras el triunfo de la revolución cubana en 1959. Serguéi Lavrov, en su novena visita a la isla desde su nombramiento en 2004, ha sido una figura clave en el fortalecimiento de estos lazos. Durante su estancia, Lavrov criticó los intentos de Occidente de impedir la formación de un mundo multipolar, utilizando para ello amenazas, el uso de la fuerza y medidas punitivas unilaterales. Este tipo de declaraciones resalta la postura de Rusia frente a la actual dinámica geopolítica global y subraya la importancia de Cuba como un aliado estratégico en la región.

La cooperación económica entre ambos países ha sido vital, especialmente para Cuba, que enfrenta una grave crisis económica con escasez de alimentos, medicamentos y combustible. En este contexto, la relación con Rusia, uno de los diez principales socios comerciales de Cuba, adquiere mayor relevancia. Los compromisos refrendados en mayo pasado para aumentar la presencia financiera y empresarial rusa en la isla son un claro indicativo de los esfuerzos por restablecer la estrecha cooperación que existía antes de la disolución de la Unión Soviética en 1991.

La visita de Lavrov no solo se centró en reuniones con funcionarios gubernamentales; también incluyó gestos simbólicos como la ofrenda floral en el Memorial José Martí. Aunque no se ha confirmado públicamente, se espera que Lavrov se reúna con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, como parte de su agenda. Este tipo de encuentros subraya la continuidad del apoyo mutuo entre ambos países, especialmente relevante tras el respaldo de Cuba a Moscú después de la invasión rusa a Ucrania.

La visita de Serguéi Lavrov a Cuba resalta la importancia estratégica de las relaciones entre Rusia y América Latina, especialmente en un momento en que las tensiones globales invitan a la formación de alianzas. Para Cuba, la profundización de lazos con Rusia representa una oportunidad para mitigar los efectos de su crisis económica, mientras que para Rusia, Cuba se mantiene como un aliado geopolítico clave en la región. La continuación de estos encuentros diplomáticos y la expansión de la cooperación bilateral son indicativos de una alianza que se fortalece, no solo en términos políticos y estratégicos, sino también en el ámbito económico, ofreciendo un panorama de colaboración mutua en el contexto de un mundo cada vez más multipolar.