En una reciente sesión del comité ministerial del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) sobre Palestina, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, emitió una enérgica condena contra los ataques a civiles en la Franja de Gaza, poniendo especial énfasis en los asesinatos de mujeres, niños y trabajadores humanitarios de Naciones Unidas. Este evento, que cobró la atención internacional, se convirtió en un foro para expresar el rechazo frontal de Cuba a los bombardeos indiscriminados que han devastado infraestructura vital como viviendas, hospitales y sistemas de suministro de agua y energía, exacerbando una ya crítica situación humanitaria.

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba no solo criticó las acciones que han llevado a un agravamiento del conflicto, sino que también enfatizó cómo estas constituyen violaciones flagrantes del Derecho Internacional Humanitario. La postura de Cuba es clara: ninguna razón puede justificar la magnitud de la devastación y el sufrimiento humano que se está presenciando en Gaza.

En su discurso, Rodríguez se refirió a la duración del conflicto y cómo, en su opinión, la postura de Israel ha desembocado en una catástrofe humanitaria de proporciones extremas. Además, señaló la falta de acción efectiva por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, criticando la postura de ciertas potencias mundiales que, con su capacidad de veto, han impedido la implementación de resoluciones que buscan una solución al conflicto.

El canciller cubano no solo se limitó a la condena, sino que también propuso soluciones concretas. Una de ellas es la recomendación al Mnoal para que apoye el envío de una Misión de Protección Internacional a la Franja de Gaza, autorizada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el objetivo de garantizar la seguridad y protección de la población civil y facilitar la entrega de la ayuda humanitaria tan necesaria en estos momentos.

Además, Cuba ratificó su solidaridad con Palestina y apoyó iniciativas internacionales como la demanda de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia contra Israel y la convocatoria de una Conferencia Internacional de Paz. Estas acciones reflejan el compromiso de Cuba con la búsqueda de soluciones diplomáticas y legales para resolver el conflicto y garantizar el ejercicio de los derechos del pueblo palestino.

la participación de Cuba en la reunión del Mnoal fue un claro reflejo de su política exterior y su postura firme en la defensa de los derechos humanos y el respeto al Derecho Internacional. La condena de Cuba a los ataques en Gaza no solo es una posición diplomática, sino también un llamado a la comunidad internacional para que se unan esfuerzos y se busquen soluciones efectivas que pongan fin a la violencia y al sufrimiento de la población afectada.