En lo que va del año, un brote preocupante ha surgido en Guatemala, vinculado a una rara bacteria que se sospecha está detrás de múltiples casos del síndrome de Guillain-Barré (SGB), una enfermedad neurológica grave. Este evento ha capturado la atención no solo de las autoridades sanitarias del país sino también de la comunidad internacional, dada la gravedad de las consecuencias asociadas con el síndrome.

Desde diciembre de 2023, Guatemala ha enfrentado una alarmante oleada de infecciones por una bacteria desconocida, que ha resultado en al menos 60 personas diagnosticadas con el síndrome de Guillain-Barré. De estos pacientes, cuatro han fallecido, lo que ha elevado la preocupación sobre la naturaleza y el manejo de esta enfermedad emergente. Los esfuerzos para identificar la bacteria responsable están en curso, pero hasta el momento, los avances han sido limitados, lo que subraya los desafíos que enfrentan los expertos en enfermedades infecciosas.

Según una infectóloga consultada por medios locales, se ha identificado que uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo del SGB es una infección previa por la bacteria *Campylobacter jejuni*. Esta bacteria, comúnmente encontrada en el tracto intestinal de las aves de corral, puede transmitirse a los humanos a través del consumo de carne poco cocida o contaminada, planteando un riesgo significativo para la salud pública.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han destacado el riesgo de contraer la infección por *Campylobacter jejuni*, resaltando la importancia de prácticas seguras de manipulación y preparación de alimentos para prevenir la transmisión de esta bacteria.

El síndrome de Guillain-Barré es un trastorno autoinmune poco común pero grave, en el que el sistema inmunitario ataca por error las neuronas, provocando debilidad muscular y, en casos severos, parálisis. Aunque la mayoría de las personas afectadas se recuperan, el camino hacia la recuperación puede ser largo y, en ocasiones, deja secuelas neurológicas permanentes.

En Estados Unidos, se estima que entre 3,000 y 6,000 personas desarrollan el SGB cada año, con variaciones en la severidad de los síntomas y los resultados. A pesar de ser considerado raro, el impacto del SGB en los individuos y sus familias puede ser devastador, especialmente en casos donde conduce a complicaciones críticas, como dificultad para respirar.

La situación en Guatemala resalta la importancia de la vigilancia epidemiológica y la prevención de enfermedades infecciosas. La identificación temprana de los brotes y la educación sobre prácticas seguras de consumo de alimentos son esenciales para prevenir la propagación de bacterias como *Campylobacter jejuni* y, por extensión, reducir el riesgo de enfermedades graves como el SGB.

el brote de síndrome de Guillain-Barré en Guatemala es un recordatorio crítico de los desafíos que enfrentan las comunidades y los sistemas de salud pública en la lucha contra las enfermedades infecciosas. A medida que continúan los esfuerzos para identificar la bacteria causante y se buscan estrategias para mitigar la propagación de la enfermedad, la cooperación internacional y el compromiso con las prácticas de salud pública seguras permanecen como pilares fundamentales en la prevención de futuros brotes.