En el vasto panorama del cine de terror, pocas películas logran trascender fronteras y marcar un hito en su país de origen. Sin embargo, "Cuando acecha la maldad", dirigida por Demián Rugna, ha conseguido precisamente eso, convirtiéndose en la película de terror más vista en la historia de Argentina. Con una mezcla única de horror visceral y crítica social, esta obra no solo capturó la atención de 260 mil espectadores en menos de dos meses, sino que también se posicionó como el cuarto filme más taquillero en Argentina durante el 2023. Ahora, con su estreno en salas chilenas, el filme promete seguir expandiendo su legado.

El director Demián Rugna, conocido por su habilidad para entrelazar el género de terror con profundas observaciones sociales, ha creado en "Cuando acecha la maldad" una experiencia cinematográfica inolvidable. Ambientada en los confines rurales del Gran Buenos Aires, la película nos sumerge en la oscura realidad de los hermanos Pedro y Jaime Yazurio, quienes se enfrentan a una presencia demoníaca que acecha en su comunidad. Esta entidad maligna, capaz de poseer a cualquier ser vivo, revela las fracturas sociales y el abuso de poder dentro de la sociedad argentina.

Desde el inicio, Rugna nos sumerge en un mundo de terror sin contemplaciones, marcado por el estilo "heavy metal" que caracteriza a la película. Los primeros minutos son una declaración de intenciones, presentando una narrativa cruda y directa que no tarda en mostrar la monstruosidad y el gore que serán constantes a lo largo del filme. Este enfoque no solo captura la esencia del horror, sino que también establece un paralelo con las taras sociales que el director busca explorar.

Aterrados, el trabajo anterior de Rugna disponible en Prime Video, ya había demostrado su capacidad para utilizar el terror como vehículo de crítica social. En "Cuando acecha la maldad", esta visión se amplía, llevando la trama al ámbito rural para exponer las dinámicas de poder y la explotación que prevalecen en las relaciones entre terratenientes y peones. La película no se limita a presentar una narrativa de terror convencional; se adentra en las complejidades de la sociedad argentina, mostrando cómo el miedo y la opresión se manifiestan en diferentes estratos sociales.

La crítica ha sido unánime en su elogio hacia "Cuando acecha la maldad". Publicaciones de renombre como The New York Times han destacado la película como una parábola oscura y oportuna sobre la desintegración de la confianza dentro de las comunidades. Esta perspectiva es crucial para entender el éxito y la relevancia del filme, que trasciende el mero entretenimiento para convertirse en un reflejo perturbador de la realidad.

El futuro del cine argentino, y de directores como Rugna, se presenta incierto ante posibles recortes presupuestarios al Instituto del Cine Argentino (INCAA). La financiación estatal ha sido vital para el desarrollo de proyectos como "Cuando acecha la maldad", y su posible reducción plantea preguntas sobre la viabilidad de futuras producciones de esta envergadura. A pesar de las dificultades, Rugna se mantiene firme en su visión creativa, buscando mantener su autonomía artística frente a las presiones de la industria.

"Cuando acecha la maldad" no solo es un hito para el cine de terror argentino, sino que también es un testimonio del poder del cine para reflejar y cuestionar las realidades sociales. Con su estilo único, narrativa envolvente y crítica social, esta película se erige como un ejemplo de cómo el terror puede ser un espejo de nuestra sociedad, invitándonos a reflexionar sobre las sombras que, aunque preferiríamos ignorar, acechan constantemente en nuestra realidad.