En un panorama económico que muestra signos de recuperación, la economía peruana, tras enfrentar un año desafiante en 2023 con una contracción del -0.55%, se proyecta que experimente un crecimiento acotado pero positivo en 2024. Según el LatinFocus Consensus Forecast de febrero, elaborado por FocusEconomics, se anticipa que el PBI de Perú crezca un 1.9% en el primer trimestre de 2024, ajustándose ligeramente a la baja desde una proyección inicial de 2%.

Este incremento es vital para entender las dinámicas económicas del país y sus perspectivas de futuro. La inversión, tanto pública como privada, juega un papel crucial en este escenario, esperándose que se expanda un 2.3% durante el verano de 2024. A pesar de esta mejora, la cifra representa un ajuste a la baja desde una expectativa previa de 3.7%, reflejando un cauteloso optimismo entre los inversores. La Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ilustra esta cautela, mostrando que las expectativas de inversión empresarial se mantienen en un espectro pesimista.

En cuanto al consumo privado, se espera una expansión de 1.2% en el corto plazo, con proyecciones de aceleración hacia finales de año, impulsadas en parte por la disipación anticipada de los efectos del fenómeno de El Niño y una mejora en el mercado laboral. Sin embargo, esta expectativa de crecimiento se sitúa por debajo de las proyecciones anteriores, lo que subraya los desafíos que aún enfrenta la economía peruana.

Con estos factores en juego, el consenso entre analistas sugiere que la economía peruana podría crecer un 2.2% en el conjunto de 2024. Este crecimiento estaría apoyado por una menor inflación, una relajación de las condiciones financieras y una recuperación en la actividad minera, elementos que fortalecerán tanto la inversión como el consumo privado.

Los analistas de FocusEconomics mantienen una visión optimista, proyectando un crecimiento del PBI de 2.2% para 2024 y un incremento del 2.8% para 2025. Sin embargo, existen riesgos que podrían influir en estas proyecciones, como los fenómenos meteorológicos adversos asociados a El Niño y la incertidumbre política que persiste en el país.

Julio Ruiz, economista de Itaú Unibanco, proporciona una perspectiva más detallada, sugiriendo que el PBI podría alcanzar un crecimiento de hasta el 2.5% en 2024. Este optimismo se ve moderado por la posibilidad de un fenómeno de El Niño de intensidad leve a moderada, lo que podría impactar negativamente en la actividad económica durante el primer trimestre. A pesar de estos desafíos, se anticipa que el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) continúe su política de flexibilización monetaria, con posibles recortes de tasas de interés en el primer semestre de 2024, buscando impulsar la economía.

La economía peruana se encuentra en un punto de inflexión en 2024, con signos de recuperación que ofrecen esperanza pero también enfrenta desafíos significativos. El equilibrio entre la inversión, el consumo privado y los factores externos como El Niño y la política monetaria del BCRP serán determinantes en la trayectoria económica del país. A medida que Perú navega por estos tiempos inciertos, la adaptabilidad y la resiliencia serán clave para asegurar un crecimiento sostenido y sostenible.