---

En una reciente ola de infecciones por Covid-19, México se encuentra en una situación crítica. Diecinueve hospitales en el país están reportando una ocupación de camas en hospitalización general del 70 por ciento o más. Este aumento alarmante se atribuye a las festividades de diciembre, un periodo conocido por sus reuniones sociales y celebraciones.

De estos hospitales, dieciséis han alcanzado una ocupación del 100 por ciento en sus camas de hospitalización general, mientras que tres reportan una ocupación de entre el 70 y 94 por ciento. Estos centros de salud están ubicados en estados claves como Hidalgo, Sonora, Michoacán y Guanajuato. Específicamente, en Guanajuato, Hidalgo, Sonora, Oaxaca y Michoacán, los hospitales de la red de la Secretaría de Salud están completamente llenos.

El problema se extiende también a las unidades de cuidados intensivos. Hospitales como el Gea González, el del Valle del Mezquital de Ixmiquilpan y el General de Tulancingo informan una ocupación total de sus camas con ventiladores. Además, los hospitales Miguel Hidalgo en Aguascalientes y el de Morelia enfrentan situaciones similares.

Mientras América Latina experimenta un repunte en los casos de COVID-19 después de las celebraciones de fin de año, países como Brasil y México parecían tener la situación bajo control. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que el virus sigue mutando y representa un riesgo constante.

Una preocupación particular es la aparición de una nueva variante del virus, denominada JN.1. Esta variante es más transmisible y parece ser más resistente a las defensas inmunitarias naturales, lo que la hace especialmente preocupante. En respuesta, tanto la OMS como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han recomendado retomar precauciones como el uso de mascarillas en espacios cerrados, especialmente en hospitales y clínicas.

A pesar de que el impacto general del coronavirus ha disminuido en comparación con los primeros días de la pandemia, las autoridades sanitarias siguen instando a la población y a los gobiernos a no bajar la guardia. Una de las estrategias clave para combatir este repunte es intensificar las campañas de vacunación, incluyendo las dosis de refuerzo, algo que ha dejado de ser prioridad en muchos países.

México se enfrenta a un desafío significativo en su lucha contra el Covid-19. La combinación de una nueva variante y el aumento de las hospitalizaciones tras las festividades de fin de año ha puesto de manifiesto la necesidad de seguir adoptando medidas preventivas y de continuar con las

estrategias de vacunación. Las autoridades y expertos en salud hacen un llamado a la población para que se mantengan vigilantes y sigan las recomendaciones sanitarias, como el uso de mascarillas en lugares cerrados y la continuación de los esfuerzos de vacunación.

La situación en los hospitales es un recordatorio sombrío de que, aunque la pandemia ha cambiado su curso en comparación con sus etapas iniciales, el virus sigue siendo una amenaza. La alta ocupación en los hospitales no solo pone de manifiesto el impacto directo del Covid-19, sino también cómo este puede afectar la capacidad del sistema de salud para manejar otras condiciones médicas.

Este escenario en México se refleja en otras partes de América Latina, donde el repunte de casos ha sido notable. Sin embargo, la respuesta de cada país varía según su situación particular. En Brasil, por ejemplo, la situación parece estar más controlada, pero la OMS advierte que no hay lugar para la complacencia.

La nueva variante JN.1, detectada en los últimos meses de 2023, representa un nuevo desafío. Su mayor capacidad de transmisión y resistencia a la inmunidad natural subraya la importancia de seguir investigando y adaptando las respuestas a la pandemia. Las vacunas han sido una herramienta crucial en la lucha contra el virus, y las dosis de refuerzo son fundamentales para mantener la eficacia de la inmunización, especialmente frente a nuevas variantes.

Además, las autoridades sanitarias enfatizan la necesidad de mantener otras medidas de prevención. El uso de tapabocas en espacios cerrados, particularmente en entornos de alto riesgo como hospitales y clínicas, sigue siendo una recomendación clave. También se aconseja mantener la higiene de manos y el distanciamiento social cuando sea posible.

En este contexto, es crucial que los gobiernos y las organizaciones de salud continúen comunicando de manera efectiva los riesgos y las medidas de prevención a la población. La información debe ser clara, precisa y accesible para todos, permitiendo que las personas tomen decisiones informadas sobre su salud y la de sus comunidades.

aunque la situación de Covid-19 en México y en gran parte de América Latina es preocupante, con una acción coordinada y el cumplimiento de las recomendaciones de salud, se puede trabajar para controlar este nuevo repunte. La lucha contra el Covid-19 es un esfuerzo continuo que requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad.

El impacto de la pandemia de Covid-19 en México ha sido significativo, y la reciente oleada de casos ha llevado a una alta ocupación hospitalaria, lo que resalta la importancia de continuar con las medidas de salud pública, incluyendo la vacunación y el uso de mascarillas. Aunque el virus sigue siendo una amenaza, con esfuerzos coordinados y el cumplimiento de las recomendaciones de salud, se puede trabajar para controlar este nuevo repunte. Mantenerse informado y seguir las directrices de los expertos en salud es crucial para protegerse a sí mismo y a los demás.