La entrega del contrato de elaboración de pasaportes en Colombia a Thomas Greg & Sons por parte de la Cancillería se ha convertido en el foco de atención en el país, tras superar una serie de controversias que habían ensombrecido el proceso de licitación durante los meses anteriores. Este lunes, 26 de febrero, la noticia irrumpió en el escenario público, marcando un punto de inflexión en el debate que rodeaba a este importante contrato gubernamental.

La decisión de adjudicar el contrato a Thomas Greg & Sons revoca las previas tomadas por el suspendido Álvaro Leyva, generando un nuevo capítulo en la historia de la gestión de pasaportes colombianos. El secretario general de la Cancillería, José Antonio Salazar Ramírez, firmó el acto administrativo que oficializó la entrega del contrato, valorado en la impresionante suma de $599.651.582.571. Este acto no solo determina el futuro de la elaboración de pasaportes en el país sino que también señala un cambio de rumbo en la administración de estos servicios esenciales.

El contrato con Thomas Greg & Sons abarca una variedad de servicios críticos para el país: desde la personalización, custodia y distribución de libretas de pasaportes hasta la impresión, almacenamiento y entrega de etiquetas de visa colombiana con zona de lectura mecánica. La transparencia y eficiencia en estos servicios son vitales para el funcionamiento óptimo del sistema de migración y viajes internacionales de Colombia.

La adjudicación llega tras un período de intensa especulación y debate, especialmente después de la suspensión temporal del proceso licitatorio. Las críticas y cuestionamientos no se hicieron esperar, con empresas competidoras como la firma mexicana Accesos Holográficos señalando posibles favoritismos en los pliegos de requisitos. Estas controversias reflejan la alta competitividad y las expectativas puestas en este lucrativo contrato.

Aunque el panorama parecía dirigirse hacia una fecha de adjudicación el 25 de abril, tras la publicación del pliego definitivo el 6 de marzo, la realidad ha tomado un giro inesperado con la reciente adjudicación. Este cambio de dirección plantea preguntas sobre el futuro del proceso de licitación y la gestión de pasaportes en Colombia.

La entrega del contrato a Thomas Greg & Sons por parte de la Cancillería marca un momento significativo en la administración de servicios migratorios en Colombia. La importancia de este contrato va más allá de los aspectos financieros, afectando directamente la eficiencia y seguridad con la que los ciudadanos colombianos pueden viajar al extranjero. Mientras el país sigue atento a los desarrollos futuros, queda claro que la gestión de pasaportes seguirá siendo un tema de debate y análisis en el futuro cercano.