El comercio ilícito en Perú se ha convertido en una problemática central, afectando no solo a la economía formal sino también vinculándose a actividades criminales de gran envergadura. Un estudio realizado por la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) revela que un 61% de los peruanos asocia el contrabando con prácticas ilícitas como el narcotráfico, la minería ilegal, el sicariato y la trata de personas.

Las Micro y Pequeñas Empresas (Mypes) industriales están siendo gravemente perjudicadas por esta situación. El contrabando introduce al mercado productos que compiten de manera desleal y son traídos ilegalmente al país por organizaciones criminales. Estas prácticas no solo socavan la economía formal, sino que también generan un ambiente de inseguridad para los negocios, manifestándose en extorsiones, cobro de cupos y disputas entre bandas criminales.

Este grave problema fue abordado en el “Primer Encuentro de Cámaras de Comercio Sudamericanas: Generando alianzas frente al comercio ilícito”. Celebrado en Santiago de Chile, este evento reunió a autoridades y líderes industriales de Perú, Chile, Bolivia y Argentina. Organizado por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile, el enfoque estuvo en la unión de esfuerzos para combatir la criminalidad transnacional del comercio ilegal, una problemática que afecta principalmente a pequeños productores y comerciantes.

En el encuentro, se presentaron los resultados de un estudio de percepción realizado por la SNI, el primero de su tipo a nivel nacional. Los datos indican que más de la mitad de los peruanos (61%) consideran que el contrabando está vinculado a actividades criminales mayores. El 51% de los encuestados identificó a las empresas y comercios formales como las principales víctimas del contrabando, seguidos por los emprendedores locales (40%) y los ciudadanos (39%). Esta percepción resalta la correlación entre el contrabando, la corrupción y la pérdida de empleos formales.

En respuesta a esta situación, Silvia Hooker, gerenta de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales y secretaria técnica de la Comisión de Lucha contra el Comercio Ilícito de la SNI, subrayó la importancia de la reciente inclusión del contrabando como delito en la Ley contra el Crimen Organizado (DL 1607, 21 de diciembre de 2023). Esta medida legal es vista como una herramienta clave para combatir las redes criminales involucradas en el comercio ilícito.

El contrabando en Perú no solo representa una amenaza económica, sino también una preocupación de seguridad y orden público. La asociación del contrabando con crímenes graves como el narcotráfico y la minería ilegal subraya la necesidad de una respuesta coordinada y firme. La colaboración entre las naciones sudamericanas y la implementación de medidas legales robustas son pasos cruciales para enfrentar este desafío. La lucha contra el comercio ilícito requiere un enfoque integral que abarque no solo la persecución de delitos, sino también el fortalecimiento de la economía formal y la protección de los pequeños empresarios y ciudadanos afectados.