El asesinato del expresidente haitiano Jovenel Moïse ha sido un tema de interés internacional, especialmente tras la detención de 17 exmilitares colombianos en Haití. Este caso ha vuelto a cobrar relevancia con la reciente emisión de una orden de captura contra Martine Moïse, la viuda del expresidente. Las acusaciones contra ella incluyen robo a mano armada, intento de asesinato y conspiración para atentar contra Jovenel Moïse.

El asesinato, ocurrido el 7 de julio de 2021, ha llevado a un proceso judicial tanto en Haití como en Estados Unidos. En Estados Unidos, se ha condenado a cadena perpetua a un exsenador haitiano, Joseph Joel John, de 52 años, por su implicación en el asesinato. John fue acusado de proporcionar recursos para el magnicidio y se encontró que mantuvo reuniones con otros conspiradores. En su defensa, alegó que su objetivo no era asesinar a Moïse sino llevarlo ante la justicia. Además, el empresario haitiano-chileno Rodolphe Jaar y el militar colombiano Germán Alejandro Rivera García también han sido condenados a cadena perpetua en Estados Unidos por su participación en el crimen.

Según el Nuevo Herald, las investigaciones se han extendido a tres países: Haití, Estados Unidos y Colombia. En Estados Unidos, se descubrió que parte de la planificación del asesinato se llevó a cabo en Miami y Fort Lauderdale. Mientras tanto, en Colombia, el enfoque ha estado en la nacionalidad colombiana de los mercenarios involucrados en el asesinato. 

El asesinato de Moïse se llevó a cabo en su residencia privada en Pétion-ville, donde fue torturado y asesinado por un grupo de mercenarios, mayoritariamente colombianos. Desde la muerte de Moïse, Haití, el país más pobre de América, ha experimentado un aumento del caos y la violencia. Bandas armadas controlan gran parte de Puerto Príncipe, y se ha registrado un incremento en delitos violentos como secuestros y robos.

Este caso no solo ha afectado la estabilidad política de Haití, sino que también ha generado un profundo interés y preocupación internacional. La detención de ciudadanos colombianos y la implicación de otros países en la investigación destacan la complejidad y la naturaleza transnacional del asesinato de Moïse. La falta de elecciones y el vacío de poder desde el asesinato han sumergido al país en una crisis política y de seguridad, exacerbando los desafíos ya existentes en Haití. 

La situación en Haití tras el asesinato de Jovenel Moïse y la implicación de ciudadanos extranjeros en este crimen destacan la complejidad de la situación política y de seguridad en el país. Las investigaciones y juicios en curso en Haití y Estados Unidos continuarán arrojando luz sobre este evento trágico y sus implicaciones internacionales.