La misión de recuperar las primeras piezas del galeón San José representa un hito en la arqueología submarina de América Latina El proceso incluye un trabajo detallado y cuidadoso para extraer objetos sin dañarlos, utilizando tecnología avanzada. La Armada de Colombia se prepara para lo que será la mayor expedición de arqueología submarina en la historia reciente de América Latina, con el objetivo de recuperar piezas del galeón San José. Este barco, hundido en 1708 por piratas ingleses cerca de Cartagena, es el foco de un proyecto que busca no solo rescatar tesoros sino también preservarlos como parte del patrimonio cultural del país. El Ministro de Cultura, Juan David Correa, anunció que la exploración comenzará entre abril y mayo, marcando un importante avance en la investigación subacuática de Colombia.

El litigio internacional con la empresa estadounidense Sea Search Armada añade una capa de complejidad al proyecto Sea Search demandó a Colombia por una suma millonaria, reclamando derechos sobre el tesoro. En medio de los preparativos para la expedición, Colombia enfrenta un litigio en la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya contra Sea Search Armada, una compañía cazatesoros que demandó al país por 10.000 millones de dólares, alegando el descubrimiento previo del naufragio. Este desafío legal no detiene los esfuerzos del gobierno, que, a través de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, se muestra confiado en proteger su patrimonio cultural y desacredita las coordenadas proporcionadas por la demandante como la ubicación del galeón.

El empleo de tecnología de punta es fundamental para el éxito de la misión Se utilizarán satélites, robots y técnicas especiales para extraer y estudiar las piezas del galeón. La exploración del San José no solo es significativa desde el punto de vista histórico y cultural, sino también tecnológico. La Armada de Colombia, utilizando el buque ARC Caribe y el robot Lynx, llevará a cabo una operación compleja a 600 metros de profundidad. La tecnología permitirá una exploración detallada del sitio, y se espera recuperar objetos que han permanecido bajo el mar durante más de tres siglos. Este enfoque científico busca preservar el patrimonio y avanzar en el conocimiento de la arqueología submarina.

El valor del galeón San José trasciende lo material, ofreciendo una ventana a la historia marítima y cultural Los objetos recuperados revelarán detalles sobre la vida a bordo y las prácticas comerciales del siglo XVIII. El interés en el galeón San José va más allá del potencial económico de su tesoro. Para investigadores y arqueólogos, como el portugués Filipe Castro, la importancia radica en lo que el galeón puede enseñarnos sobre la historia de la humanidad, la navegación y las interacciones culturales en el Caribe. La expedición es vista como una oportunidad para profundizar en el entendimiento del comercio marítimo entre América y Europa, así como en las tecnologías y la vida cotidiana de la época.

La colaboración con España y la visión a largo plazo para la arqueología subacuática son claves para el proyecto El galeón San José es solo el principio de un esfuerzo más amplio para explorar y preservar el patrimonio subacuático. El proyecto del galeón San José no solo simboliza un avance en la capacidad de Colombia para realizar investigaciones subacuáticas de alto nivel, sino que también establece un precedente para la cooperación internacional. La directora del Icanh subraya la importancia de trabajar junto con el gobierno español para gestionar el galeón como un patrimonio compartido, lo que podría abrir puertas a futuras colaboraciones en la preservación del patrimonio subacuático. Además, este proyecto pone a Colombia en el camino para convertirse en un líder en arqueología submarina, con implicaciones significativas para la exploración de otros naufragios en la región.

La expedición al galeón San José no es solo una búsqueda de tesoros; es una iniciativa que combina tecnología avanzada, investigación científica, y cooperación internacional para preservar y estudiar un importante capítulo de la historia marítima. A pesar de los desafíos legales y los costos asociados, el entusiasmo y la dedicación de los involucrados reflejan el valor cultural e histórico que Colombia y el mundo entero atribuyen a este patrimonio sumergido.