En el corazón del Atlántico, el Archipiélago Canario se erige como un emergente epicentro de ciencia e innovación. Tras enfrentar los estragos de la pandemia en 2020, que sacudió su economía tradicionalmente anclada en el turismo, Canarias ha experimentado una notable metamorfosis. La ciencia, otrora en un papel secundario, se ha convertido en el motor de un renacimiento económico y empresarial. 

Las Islas han sido testigo de un auge en el ámbito de la Investigación y Desarrollo (I+D), con más de 70 empresas apostando por la diversificación económica y la innovación. Este notable crecimiento, evidenciado por un aumento del 58% en el gasto en I+D entre 2019 y 2023, ha propulsado a Canarias al frente de la ciencia, atrayendo a empresas líderes en tecnología como Intel y Tokyo Electron. Ejemplo de este dinamismo es Wooptix, una spin-off de la Universidad de La Laguna, cuya tecnología de imagen ha captado la atención global.

Pese a su aislamiento geográfico, que presenta desafíos logísticos y de captación de talento, Canarias ha sabido convertir sus limitaciones en fortalezas. La región ofrece atractivos incentivos fiscales y un ecosistema científico robusto, con universidades y centros de investigación de renombre. Esta configuración ha fomentado el surgimiento de empresas destacadas en el ámbito de la I+D, como Arquimea Research Center y Agnos PCB, esta última enfrentando desafíos logísticos para internacionalizar sus innovaciones.

El reto de atraer y retener talento en las Islas se ve contrarrestado por las ventajas que ofrece el entorno canario. Además de incentivos fiscales, la región se beneficia de un ambiente de vida envidiable y una red de infraestructuras que conecta Canarias con el mundo. Empresas como Singular Aircraft ilustran la sinergia entre el sector empresarial y académico, colaborando estrechamente con universidades y centros de investigación para abordar desafíos locales y globales.

El compromiso de Canarias con la I+D ha repercutido positivamente en su perfil internacional. Según el último Informe Regional de Innovación Europea de 2023, el Archipiélago ha ascendido en el ranking de innovación, reflejando el impacto de la inversión privada y pública en el sector. Sin embargo, a pesar de los avances, la contribución privada al PIB sigue siendo modesta en comparación con otras regiones, señalando la necesidad de fortalecer aún más el tejido empresarial y científico.

El Gobierno de Canarias, consciente de los desafíos y oportunidades, está enfocado en crear un ecosistema científico más fuerte, estableciendo puentes entre investigadores, universidades y empresas. El Plan Canario de Ciencia y la actualización de la Ley de la Ciencia son pasos estratégicos para consolidar la posición de Canarias como un hub de innovación y desarrollo, con especial énfasis en sectores como el turismo, la economía azul y el sector aeroespacial.

Uno de los pilares de esta transformación es el Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias, que ofrece incentivos sin precedentes para la inversión en I+D+i. Las empresas pueden disfrutar de deducciones significativas, lo que reduce el riesgo financiero y fomenta la investigación y la innovación. A pesar de su potencial, muchos aún desconocen estos beneficios o enfrentan desafíos para maximizar su aprovechamiento.

Canarias está moldeando su futuro, no solo como un destino turístico sino como un faro de ciencia e innovación. Con una combinación estratégica de incentivos, talento y colaboración, las Islas están sentando las bases para un futuro próspero y sostenible, demostrando que incluso en medio del océano, la innovación y el progreso no conocen fronteras.