El 31 de enero, un grave accidente se registró en la autopista México-Puebla, a la altura del kilómetro 22, cerca de los límites entre Valle de Chalco y la Ciudad de México. Este incidente, que involucró a un camión de basura del Gobierno de la Ciudad de México y a 11 vehículos, ha resultado en 12 heridos y ha generado una situación crítica en la zona.

Según los primeros informes, el camión de basura perdió los frenos e impactó contra los vehículos que se encontraban detenidos en la autopista, incluyendo motocicletas. Esta parada se debió a obras que se realizan a un costado de la vía. El fuerte impacto causó daños severos a los vehículos implicados.

Equipos de emergencia, como paramédicos de la Cruz Roja y elementos de Protección Civil de Iztapalapa y Valle de Chalco, así como bomberos de la Ciudad de México, acudieron rápidamente al lugar. Estos equipos realizaron maniobras de rescate para liberar a los tripulantes atrapados y brindar los primeros auxilios.

El accidente fue ampliamente difundido en redes sociales, donde se compartieron videos de los vehículos afectados dispersos en los carriles centrales de la autopista. Como consecuencia del siniestro, la autopista México-Puebla fue cerrada para facilitar la remoción de escombros y permitir el paso de ambulancias. 

Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, y algunos recibieron atención médica en el lugar. Se reporta que hay cinco personas en estado grave debido al accidente.

Este trágico suceso resalta la importancia de la seguridad vehicular y el mantenimiento adecuado de los vehículos de servicio público. También subraya el papel crucial de los servicios de emergencia, cuya rápida respuesta es vital en situaciones críticas. La colaboración entre diferentes cuerpos de emergencia y la coordinación efectiva son esenciales para manejar este tipo de crisis.

El accidente en la autopista México-Puebla es un recordatorio sombrío de los riesgos en nuestras carreteras. Mientras las autoridades realizan las investigaciones pertinentes, la comunidad se une en solidaridad con las víctimas y sus familias. Este incidente debe servir para reevaluar y fortalecer las medidas de seguridad en nuestras vías públicas, asegurando así el bienestar de todos los usuarios de la carretera.