En un contexto donde la ciencia y la tecnología se convierten cada vez más en pilares fundamentales para el desarrollo de una nación, Cuba celebra el Día de la Ciencia Cubana este 15 de enero, una fecha que ha adquirido gran relevancia desde su instauración en 1960. En esta ocasión, los reflectores se centran en los impresionantes avances de la biotecnología y la industria farmacéutica de la isla, destacando por su contribución al mejoramiento cualitativo de vacunas y medicamentos, elementos esenciales para el tratamiento de diversas enfermedades.

Uno de los logros más significativos es el desarrollo de Quimi-Vio, una vacuna creada por el Instituto Finlay de Vacunas. Esta innovación se destaca por su capacidad para proteger contra siete de los serotipos más infecciosos de la bacteria neumococo, un patógeno responsable de la mayoría de las neumonías y meningitis bacterianas en niños. Los ensayos clínicos de esta vacuna se han realizado en la provincia de Cienfuegos, enfocándose en la población pediátrica de uno a cinco años, incluyendo a niños con enfermedades de riesgo y padecimientos crónicos.

Otra novedad es Jusvinza, una molécula desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología. Originalmente usada en el tratamiento del COVID-19, Jusvinza ha mostrado potencial para tratar la artritis reumatoide y otras enfermedades mediadas por la hiperinflamación. En 2023, este medicamento recibió el registro sanitario para uso médico, condicionado a un ensayo clínico en fase III, el cual ya está en marcha. Además, se están realizando pruebas para su uso en el tratamiento de Neumonía Severa Comunitaria y el Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo.

Más allá del sector salud, Cuba también ha realizado avances significativos en agricultura sostenible y seguridad alimentaria. Se están implementando proyectos en varios municipios para promover el uso de biofertilizantes micorrízicos en la agricultura y el desarrollo de nuevos pastos y forrajes, apoyando así un manejo sostenible del ganado y la producción lechera.

Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, resaltó recientemente que el año 2023 ha sido testigo de numerosos resultados y desempeños satisfactorios en el sector científico, gracias a la implementación de la Gestión de Gobierno basada en Ciencia e Innovación. Esta estrategia ha permitido la creación de dos parques tecnológicos y la categorización de seis entidades como empresas de alta tecnología, entre ellas el Centro de Inmunología Molecular y el Instituto Finlay de Vacunas.

El sistema de programas y proyectos de ciencia e innovación ha marcado un hito importante, fortaleciéndose con 17 programas nacionales, 56 sectoriales y 63 territoriales. Pérez Montoya enfatiza que el desarrollo de la ciencia debe tener un impacto más profundo en el desarrollo económico, social y ambiental de Cuba. En sus palabras, no basta con tener una cantidad significativa de proyectos; lo esencial es la calidad y los resultados tangibles y sostenibles en el tiempo.

Este Día de la Ciencia Cubana no solo celebra los logros actuales, sino que también es una jornada de reflexión sobre el papel crucial de la ciencia en el futuro de la nación. Rememorando la frase del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro: “el futuro de nuestra Patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia…”, este día subraya la importancia de la investigación y el desarrollo científico como motores del progreso.

Los avances en biotecnología y farmacéutica en Cuba demuestran cómo la ciencia puede ser un vehículo esencial para mejorar la calidad de vida de la población, especialmente en áreas críticas como la salud y la agricultura. En un mundo cada vez más interconectado y dependiente de soluciones innovadoras, el enfoque de Cuba hacia la ciencia y la tecnología es un ejemplo de cómo la inversión y el compromiso en estos campos pueden conducir a un desarrollo sustentable y a largo plazo.

El Día de la Ciencia Cubana es más que una celebración; es un recordatorio del papel vital que la ciencia juega en la sociedad. A través de sus contribuciones en biotecnología, medicina, agricultura y más, Cuba se posiciona en el escenario mundial como un actor clave en la investigación y desarrollo científico. Con un enfoque en la calidad y la sostenibilidad, Cuba sigue avanzando, asegurando que su futuro sea, como lo predijo Fidel Castro, un futuro de hombres y mujeres de ciencia.

Esta conmemoración anual no solo honra los logros pasados, sino que también inspira futuras generaciones de científicos cubanos a continuar explorando, innovando y contribuyendo al bienestar de su nación y del mundo. En este Día de la Ciencia Cubana, se celebra no solo lo que se ha logrado, sino también lo que aún está por venir, en un camino marcado por la curiosidad, el conocimiento y el deseo incesante de mejorar la vida humana a través de la ciencia.