En el 2023, un alarmante incremento en las denuncias de robo de armas fue reportado por la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec). Con 1794 armas reportadas como robadas, en comparación con las 900 del año anterior, se ha generado una preocupante tendencia. Sin embargo, este aumento podría no reflejar una realidad de más robos, sino una problemática subyacente: la presunta falsedad de muchas de estas denuncias.

El coronel Ronald Rejas, gerente de armas de Sucamec, ha expuesto que un porcentaje significativo de estas denuncias son potencialmente falsas. Se sospecha que ciudadanos están desviando intencionalmente sus armas al mercado negro, incrementando así artificialmente las cifras de robos reportados.

El coronel Rejas señala que armas destinadas a caza, deporte y tiro recreativo están siendo canalizadas hacia el mercado ilegal. Como evidencia, Sucamec ha detectado casos en que ciudadanos han reportado pérdidas o robos de armas en grandes cantidades, las cuales posteriormente aparecen en manos de organizaciones criminales. Un caso notable es el de un ciudadano que reportó la pérdida de 35 armas en un huaico, una situación que Sucamec encuentra poco creíble.

En cuanto a los costos, un fusil o carabina en Estados Unidos tenía un valor de 700 dólares en 2023, mientras que en el mercado negro peruano alcanzaba los 10 mil dólares, y en el extranjero, hasta 15 mil dólares. Estas cifras podrían variar dependiendo de la demanda y la capacidad financiera de las organizaciones criminales.

Frente a esta situación, Sucamec propuso en 2023 una reforma a la Ley de armas de fuego, municiones, explosivos, productos pirotécnicos y materiales relacionados de uso civil. La institución busca modificar 16 artículos, con el fin de limitar la adquisición excesiva de armas y establecer criterios más estrictos para su posesión. Además, propone sancionar la pérdida de un arma desde el primer reporte, cerrando así un vacío legal que permite a los usuarios evitar responsabilidades.

Actualmente, los usuarios que reporten la pérdida, robo o hurto de sus armas en dos eventos distintos en un lapso de dos años son inhabilitados por tres años. Además, quienes no informen a la Policía Nacional del Perú y a Sucamec sobre estas situaciones enfrentan multas significativas.

El aumento en las denuncias de robo de armas en Perú pone de relieve una preocupante tendencia hacia el desvío ilegal de estas hacia el mercado negro. Las propuestas de Sucamec buscan abordar esta problemática a través de reformas legislativas y sanciones más estrictas, en un esfuerzo por asegurar un control más efectivo de las armas de fuego y prevenir su uso indebido. Este asunto no solo concierne a la seguridad nacional, sino también a la convivencia pacífica y al orden público.