En un episodio que ha sacudido a la sociedad argentina, Umma, una niña de nueve años, hija de Eduardo Aguilera, guardia de seguridad de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue víctima de un brutal acto de violencia. La tragedia tuvo lugar en Lomas de Zamora, en el Gran Buenos Aires, dejando un rastro de dolor y clamor por justicia.

La jornada de horror comenzó aproximadamente a las 9:15 horas, cuando Umma, acompañada por su padre, un agente de la Policía Federal de Argentina (PFA), se disponía a salir de su domicilio. En ese momento crítico, al menos dos individuos se acercaron en otro vehículo con la intención de robar el automóvil en el que viajaban padre e hija. Eduardo Aguilera, en un intento desesperado por proteger a su familia, trató de evadir a los criminales. Sin embargo, la situación escaló rápidamente cuando los asaltantes, sin piedad, dispararon en dos ocasiones contra el vehículo, hiriendo fatalmente a Umma en la cabeza y en una de sus manos.

La pequeña Umma fue rápidamente trasladada al Hospital Churruca, en el barrio porteño de San Cristóbal, Buenos Aires. A pesar de los esfuerzos médicos, la niña sucumbió a sus heridas. La noticia de su muerte no solo devastó a su familia sino que también resonó a través de toda la nación, desencadenando una ola de consternación y repudio.

Las autoridades, encabezadas por la ministra Patricia Bullrich, expresaron su profundo dolor y compromiso con la justicia. La ministra, a través de su perfil en X (antes Twitter), y en declaraciones a la prensa, compartió el desgarrador sentimiento de los padres de Umma, subrayando la incomprensible pérdida de una vida joven e inocente. De igual manera, el presidente Javier Milei, así como otros altos funcionarios, ofrecieron sus condolencias y afirmaron su apoyo a la familia afligida, asegurando que se hará justicia.

La ministra Bullrich, junto con el presidente Milei y otras autoridades, han enfatizado su determinación de encontrar a los responsables de este acto de crueldad. La indignación es palpable, no solo en el gobierno sino en toda la sociedad, que se une en el luto por Umma y en la firme demanda de que se aplique la justicia de manera implacable.

Este lamentable suceso no solo ha dejado una familia destrozada y una comunidad en duelo sino que también ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de abordar la violencia y la inseguridad que afectan a la sociedad. La memoria de Umma y el dolor de sus seres queridos nos recuerdan la importancia de trabajar juntos por una sociedad más segura y justa para todos.